¿Sufres ansiedad anticipatoria?
¿Eres de los que tiendes a adelantarte a los acontecimientos temiendo siempre lo peor?, ¿Te preocupa y/o inquieta lo que podrá pasar?, ¿Vives con malestar los cambios y sueles resaltar más los aspectos negativos de las cosas? Si has contestado que si a alguna de estas preguntas, probablemente estés sufriendo lo que los profesionales de la psicología conocemos como: ansiedad anticipatoria, un tipo de ansiedad elevada que genera gran malestar.
Las personas que viven constantemente así presentan su sistema de alerta siempre activado, siendo foco de gran malestar y resultando agotador, en especial para el principal afectado, pero también, para los que le rodean.
Veamos en qué consiste y como podemos aprender a manejarlo y adquirir una mayor calidad de vida.
La ansiedad anticipatoria
Las respuestas de ansiedad son adaptativas, al menos, hasta un cierto punto. La ansiedad es la encargada de preparar al organismo para un posible ataque, actuando como motor de acción. Se trata, en muchas ocasiones, de un instinto de supervivencia. Sin embargo, en algunos casos, un elevado nivel de la misma resulta altamente contraproducente.
La ansiedad anticipatoria es un cuadro que cursa con malestar y que como su propio nombre indica, consiste en imaginar y/o prever acontecimientos futuros catastróficos. La persona vive con la percepción de peligro como un constante en su vida, aspecto que le genera un gran malestar.
Son características las distorsiones cognitivas y/o los errores de pensamiento, que lamentablemente, en muchas ocasiones, las lleva a las conocidas profecías autocumplidas que consisten en que, de forma inconsciente, la persona provoca que su mayor miedo ocurra y esto, a su vez, le refuerza aún más el mismo, entrando en dinámicas que resultan difícil de cortar.
¿Cómo sé si tengo ansiedad anticipatoria?
Elevados niveles de autoexigencia tanto consigo mismas como con los demás, poca tolerancia a la frustración y/o necesidad imperiosa de tener todo bajo control son algunos de los rasgos característicos de estas personalidades. Hablamos de un perfil perfeccionista y con una gran meticulosidad a la hora de hacer las cosas.
Con una visión catastrófica y pesimista lo que les lleva a ser muy negativos y a presentar posibles trastorno del estado de ánimo asociados como depresión. Además, presentan una alta inseguridad vital, así como baja autoestima.
Probablemente si te sientes identificado con alguno de estos rasgos puedas presentar este tipo de ansiedad.
Consecuencias de la ansiedad anticipatoria
En el momento de la aparición de pensamientos catastróficos, la persona experimenta sintomatología ansiosa fisiológica como mareos, náuseas, palpitaciones, pensamientos ansiógenos, cefaleas, etc. Éstas pueden ir seguidos de problemas asociados, como trastornos digestivos, somatizaciones, crisis de ansiedad, hasta llegar a la evitación de muchas situaciones vitales con el fin de no sufrir.
La evitación como mecanismo de afrontamiento solo tiene un efecto a corto plazo de tipo paliativo, “Si evito en ese momento mi ansiedad reduce” pero a largo plazo nos encontramos con un mayor crecimiento del problema.
Lamentablemente los miedos solo pueden solventarse exponiéndose a ellos. Así que la terapia de exposición, así como el trabajo en pensamientos catastrofistas, serán la base del trabajo psicoterapéutico.
Si deseas conocer herramientas y consejos sobre como gestionar la ansiedad, lee la continuación de este artículo
Crees que sufres ansiedad anticipatoria y necesitas de la ayuda de un profesional, si lo deseas puedes solicitar visita online:
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